El prodigio de la inteligencia humana es
capaz de los más importantes avances tecnológicos. A la sombra de esos avances,
otras mentes ponen todas sus neuronas al servicio de la picaresca. El escenario del Social Media no está exento de este
tipo de personajes.
En algún momento, alguien llegó a la
conclusión de que no quedaba bonito abrir un perfil en una red social y que,
los primeros en acceder a él, encontraran pocos ‘Me gusta’ o seguidores. Ofrecería
una imagen muy pobre que no invitaría a seguir al personaje o la firma titular
del perfil. Entonces pensó: vamos a crear perfiles
falsos para hinchar las cifras y así mejorar la imagen. A bote pronto,
me parece que demuestra muy poca confianza en que las bondades y virtudes del
personaje, marca o producto promocionado sean lo suficientemente atractivas
como para estructurar, sin demorarse en exceso, una comunidad interesada. Si es
así, ya empezamos mal, que también es un modo de hacer las cosas.
Como lo malo parece ser que tiene un extraño
poder de atracción, el
ejemplo ha cundido. Por solo 20$
compras 1000 seguidores en Twitter . Conocidos políticos, cantantes y
multitud de cuentas populares en la red de microblogging y en Facebook acumulan
–sin saberlo en muchos casos- un elevado número de falsos
seguidores o ‘Me gusta’. Esta desafortunada estrategia puede complementarse
con otras iniciativas igual de
desafortunadas como, por ejemplo, robots
que clican en los anuncios de las campañas online para engordar –y mucho-
los gastos de publicidad del cliente. Este tipo de acciones levantan sospechas
rápidamente en la comunidad internauta y la mentira tiene las patas muy cortas.
Hay herramientas para detectar
los fakes de una cuenta -las cifras pueden ser de escándalo- y desde
Facebook ya han anunciado que van
a tomar medidas.
No
tiremos piedras en nuestro tejado
Realizar acciones que sumen y que orienten
hacia el engagement con la audiencia
es una labor complicada. Sin embargo, es muy fácil minar todo ese trabajo con
acciones fraudulentas que pongan en entredicho la reputación que tanto tiempo y
esfuerzo ha costado conseguir. Por ello, la mejor estrategia en Social Media
pasa por decir siempre la verdad. La
falsedad causa en el prestigio de la marca o el personaje involucrado un daño
difícil de reparar.
El cliente no es el único perjudicado
en todo esto. A los profesionales del Social Media tampoco nos interesa que estas prácticas ganen espacio. Aún son
muchas las pequeñas y medianas empresas en nuestro país que se muestran
reticentes a desarrollar estrategias de Social Media. Sin duda, acciones de
este tipo no contribuyen a vencer esta resistencia, complicando aún más las
cosas en un momento ya de por sí complicado. Desde mi punto de vista, es estúpido tirar piedras sobre nuestro
tejado.
Afortunadamente, somos mayoría los
profesionales del Social Media honestos, que abogamos por acciones alejadas de
lo que se podría calificar como ‘estafa legal’. Pero al igual que la mujer del
César, además de ser honestos hemos de parecerlo.
Considero que el futuro de nuestra profesión
pasa por el desarrollo de una buena praxis profesional. Confío en que este tipo
de malas prácticas tengan un recorrido corto. Pero la intuición me dice que
otras iniciativas igual de inadecuadas tomarán el relevo. ¿Opinas lo mismo?
Javier Baños
Parafraseando a Hernández y Fernández, "yo diría aún más": en Social Media, los profesionales no solo debemos parecer honestos, sino serlo.
ResponderEliminarPor supuesto, sin ninguna duda.
ResponderEliminarConsidero que mantener el desarrollo de nuestra actividad profesional en los cauces de la ética es el modo de dignificar nuestra profesión, no siempre bien valorada. Si no cuidamos nosotros de ello, no podemos esperar que se nos valore como merecemos.
Gracias Luis por tu comentario y un saludo.
Muy de acuerdo con tu post, Javier. La utilidad y el objetivo del social media es mejorar y aumentar la interacción con los clientes actuales y futuros. Esta claro que el comprar supuestos "fans" no tiene otra razón que el "aparentar" de una empresa, pero, con eso no se va a ninguna parte ya que luego a la hora de la verdad solo queda como es la empresa en realidad.
ResponderEliminarDesgraciadamente, como bien dices, hay mucho "fantasma" que se llaman Community Manager y que venden la idea de que "solo" el numero de seguidores/fans cuentan. Y, siempre saldrán ideas nuevas para aprovecharse de los empresarios que con buena voluntad quieren lanzarse al Marketing 2.0 sin tener ni idea.
Por eso, pienso que es importante que a la hora de presentar un proyecto o un plan de marketing social seamos muy honestos en cuanto a estimaciones de objetivos ya que para que la introducción de una empresa en las redes sociales sea productiva se necesita tiempo, un buen plan de marketing, lógica, experiencia para crear engagement de parte de los fans/seguidores y eso en ningún caso se consigue comprandolos.
Muchas gracias por tratar este tema tan actual e interesante.
Un cordial saludo
Muchas gracias a ti Raquel por tu comentario. Es muy alentador comprobar que lo que expongo es compartido por otros profesionales del ámbito.
EliminarTotalmente de acuerdo con todo lo que comentas, que es exactamente el mensaje que pretendía lanzar con mi post.
Como tú misma señalas, creo que solo solucionaremos esta situación con labor pedagógica, explicando honestamente cuál es la realidad de los Social Media, que pasa por lo que con muy buen criterio apuntas, crear engagement. Esto no es algo siempre compartido desde los departamentos de marketing de las firmas.
He tenido la suerte de leer en estos días un post (http://elartedeaprender.wordpress.com/2012/09/07/que-rentabilidad-dan-las-redes-sociales-se-puede-medir/?goback=%2Egde_1156977_member_160422192) de Daniel Puebla, responsable de marketing para España de Iveco, quien en su artículo apunta que los Social Media son una herramienta de postventa y no de venta. Creo que entender este matiz es primordial. Pero mientras desde los departamentos de marketing, a los responsables de generar estrategias de Social Media se nos pidan resultados mesurables en plazos de tiempo relativamente cortos que justifiquen la inversión realizada (ROI), significa que tenemos mucho trabajo por delante para explicar que el ROI, en términos estrictamente económicos, no debe ser lo único que motive acciones en Social Media.
Mientras un supuesto ROI continúe siendo el motor de las acciones en Social Media, el campo está abonado para supuestos 'profesionales' con pocos escrúpulos, que aprovecharán ese desconocimiento del escenario digital por parte de las Pymes para disfrazar de éxito resultados totalmente ficticios y alejados de los cauces éticos y, que a largo plazo, pueden generar para el cliente más problemas que beneficios.
Gracias una vez más por compartir tu opinión. Saludos.